Septiembre de 2011
Día 1. He dormido de pena. Cuando tenemos broncazo con el pequeño debe ser que guardo los nervios y me salen
por la noche. Así que, como siempre, de la cama al sofá y del sofá a la cama.

Por la mañana otra vez con las mismas. Ahora quiere desayunar un cuarto de tortilla de patata que sobró ayer.
Como su madre le dice que no, que la tiene guardada para la cena, nos empieza a insultar a todos. El mayor, viendo cómo está
el ambiente dice que va a llamar al 112 para que venga la Guardia Civil. Le tenemos que parar una vez que ya ha marcado. Así que disgusto tremendo para todo el día.
Por la noche un dolor de cabeza que no se me pasa ni con Naproxeno.
Actualizando los emoticonos. La familia crece.
Día 2. Salimos por la mañana a tomar un aperitivo. Nos ponen tantas tapas que volvemos sin ganas de comer.
El dolor de cabeza de ayer no se me pasa hasta media tarde.
Me pongo a limpiar el acuaterrario que está hecho un asquito. Parece que la rana es mía. Echarle de comer sí que es divertido,
pero limpiarla, "pa tu tía". Luego vienen unos amigos a pasar la tarde y se quedan a cenar.
Día 3. A trabajar, aunque antes de salir ya nos cabreamos con el pequeño porque no quiere que su madre le alise
las sabanas de su cama. Por la tarde salimos a dar un paseo. Casi una hora andando deprisita, aunque en una cuesta arriba tengo que parar por
que me falta un poco el aire. No te fastidia, si he subido la cuesta hablando sin parar...

El mayor estudiando desde las 17:00 hasta las 21:00, el pequeño tocándose las narices desde que vuelve de la academia
(le hemos apuntado a una porque si no, no estudiaría ni eso) hasta que le sale de las narices ducharse.
Por la noche, cuando vamos a empezar a cenar otra vez bronca con el pequeño. Ya no me apetece cenar. Me voy a la cama a las 21:45

Día 4. He dormido como un lirón. Sin nada en el estómago se duerme estupendamente
. El pequeño ni se levanta porque dice que hay
huelga de profesores. Como si huelga significase fiesta... El mayor va al Instituto a ver si hay clase y si no a apoyar a los profesores
y al sindicato de estudiantes contra los recortes
en la educación pública. Los demás a trabajar mientras se pueda...

Día 5. He dormido bien hasta las 5:15 hora en la que me he desvelado. Los chicos hacen lo de ayer: El mayor se
arregla para ir al colegio (al final, aunque había huelga, tuvieron tres horas de clase), el pequeño se vuelve a quedar en la cama,
me imagino que para lo mismo que ayer, pasarse toda la mañana viendo la tele, porque el ordenador portátil está guardado bajo
llave, el ordenador grande está con contraseña y además el router está desconectado de la roseta telefónica, y
físicamente apagado para evitar que acceda a Internet con el teléfono móvil.

Hace mucho que no cuento lo que me estoy tomando. Sólo por la mañana, aunque recomiendan tres veces al día,
antes de desayunar tomo:
Renovén (15 ml)
 |
Aloe Vera (30 ml)
 |
Graviola (dos cápsulas)
 |
Maitake (una cápsula)
 |
Reishi (una cápsula)
 |
Shiitake (una cápsula)
 |
A trabajar. El pequeño nos llama para decirnos que hoy tiene un cumpleaños y que va a comer fuera. Cuando llegamos nos llama
desde abajo para pedirnos dinero para comer. (Pues vaya invitación de cumpleaños). Hoy comienza la academia a las 18:30.
A las seis y cuarto le llamo para recordárselo pero me dice que no va a ir. Que está en un cumpleaños y que no va a ir.
Cuando viene ya tarde le decimos que vaya a la academia aunque sea una hora y poco y dice que no, que le duele la tripa.
Así que cabreo, como siempre.
Día 6.
Me despierto a las 5:30 y me levanto. En un momento me afeito, me ducho y me visto. Corriendo a por número al Hospital.
Cuando llego hay por lo menos ocho personas aunque hay pacientes y acompañantes. A las 7:10 abren la puerta y subimos para coger
número. Yo soy el quinto. Bajo a por la prensa gratuita y vuelvo a subir. A las 8:00 en punto empiezan los análisis.
Entro en la primera tanda me pinchan y me voy a buscar a mi mujer al autobús, que está a punto de llegar.
Vamos a desayunar y subimos a consulta. Me llaman a las 9:10. La oncóloga me dice que no me va a poner tampoco tratamiento porque
sólo tengo 77000 plaquetas. De paso me da el resultado del TAC
La comparación se hace con el TAC de 28 de Julio de 2011
TC DE TORAX/ABDOMEN/PELVIS CON CONTRASTE del 29-09-2011:
DATOS CLíNICOS:
Adenocarcinoma de pulmón estadio IV. Control tras tratamiento.
INFORME:
Se realiza TC torácico, abdomino, pélvico con contraste intravenoso en fase portal (XENETIX 300, 120 ml)
Se compara con estudio previo de 28/07/11.
Porth-a-Cath con extremo distal en aurícula derecha.
Persiste masa pulmonar parahiliar en LSD (29 x 54 mm, AP x T)(En el anterior TAC 33 x 53),
sólida con captación heterogénea que estenosa completamente el bronquio lobar superior derecho.
Presenta contacto con arteria pulmonar principal y bronquio principal de pulmón izquierdo, en relación con infiltración.
La lesión descrita no muestra cambios significativos con respecto a estudio previo.
Existen adenopatías mediastínicas paratraqueales derechas, infracarinales y en ventana aortopulmonar de hasta 11 mm, sin
cambios significativos con respecto a estudio previo.
En el parénquima pulmonar aireado remanente se identifican imágenes nodulares en segmento VI de LID
(15 mm)(antes 12 mm), segmento VI del LII (13 mm)(antes 12 mm)
y segmentos posteriores de LII (15 mm). Estas lesiones han aumentado de forma significativa de tamaño y densidad.
No hay derrame pleural, ni pericárdico.
Hepatomegalia de bordes lisos atenuación difusamente disminuida, en relación a esteatosis/hepatopatía.
No se aprecian claras lesiones focales.
Vena porta permeable.
Colelitiasis.
Vía biliar, bazo, páncreas, adrenal izquierda y riñones sin hallazgos significativos, salvo por la presencia de
quistes corticales renales bilaterales de hasta 10 mm. Pequeño bazo accesorio (10 mm).
Nódulo adrenal derecho (16 mm)(antes 22 mm), con área de hipocaptación central,
que sugiere afectación secundaria estable con respecto a estudio previo. Ateromatosis aortoilíaca.
No adenopatías de tamaño significativo retroperitoneales, mesentéricas, ni pélvicas.
Pequeñas cantidades de líquido libre en pelvis.
En las estructuras óseas incluidas en el estudio no se observan signos de depósitos secundarios.
CONCLUSIÓN:
Masa parahiliar derecha similar a estudio previo.
Nódulos pulmonares bilaterales con discreto aumento de tamaño y densidad (no cumple criterios de progresión
según criterios RECIST).
Afectación secundaria ganglionar mediastínicas y adrenal derecha estable.
Aparición de líquido libre intraabdominal.
|
Así que me recomienda que vaya a mi médico de digestivo y que si quiero cambiar del San Carlos a La Paz, que lo haga
No está para tirar cohetes porque está todo más o menos igual pero hay que añadir a la larga lista, el liquidito
que me ha salido. Así que no estoy muy contento, no.
Sobre todo,
porque todo lo que me está empezando a pasar lo conozco de primera mano, cuando mi madre empezó con éste tipo de achaques
y acabó muriendo de cirrosis producida por la hepatitis C.

Voy a que me quiten la vía del Porth-a-Cath, que me la habían dejado puesta en previsión de un posible tratamiento,
y nos vamos al Hospital San Carlos que es donde siempre he tenido al especialista de digestivo. Le contamos todo a la enfermera y, aunque
tarda un poco, nos hace pasar.
Mi doctor me dice que lo único preocupante es el líquido del abdomen que podría ser producido por el hígado o del
peritoneo, aunque podría ser también de la quimioterapia, pero que viendo los resultados de los análisis y el TAC se decanta
más porque sea el hígado. Me cita para mañana a las 9:00 para hacerme una ecografía y si ve mucho líquido me haría
una punción para analizar el líquido. 
Volvemos a casa para ir a la doctora de cabecera y contarle todas las novedades de hoy. Llegamos a las 14:15, cuando está a punto de irse,
pero nos atiende.
Dice que no nos preocupemos en exceso hasta no tener resultados y que ella cree que va a ser resultado de la quimioterapia.
A mi mujer, por petición de ella, la manda a unas psicólogas del Ayuntamiento, porque dice que no puede más con mi enfermedad
ni con los días que le da mi hijo pequeño.
Nos vamos a casa a comer, con un poquito de depresión los dos. 
Después de dormir un ratín la siesta salimos a Mercadona a hacer una compra para el mes. Con el disgusto ceno poco y me voy a la
cama pronto.
Día 7. Nos levantamos antes que suene el despertador y vamos al doctor de hepatología del Hospital San Carlos
(Hospital Clínico). A las 9:01 me hace pasar. Me hace la ecografía y me dice que no tengo nada. Que todo está prácticamente
igual que el año pasado y que no se ve líquido ascítico (líquido libre intraabdominal).
COMENTARIO
- Hígado de tamaño normal y ecogenicidad leve y difusamente inhomogénea y aumentada.
No se detectan lesiones focales y la vascularización es normal en ambos lóbulos.
- Vía biliar no dilatada.
- Eje esplenoportal permeable y de calibre normal.
- Vesícula biliar de tamaño normal y pared de grosor también normal.
En el interior vesicular se aprecian varios cálculos de distinto tamaño.
- El páncreas se visualiza con dificultad, pero parece normal.
- Bazo de tamaño y ecogenicidad normales.
- Ambos riñones son normales.
- No se detecta líquido libre en la cavidad peritoneal.
DIAGNOSTICO
- Leves alteraciones de la ecogenicidad hepática compatibles con el diagnóstico clínico de hepatitis crónica.
No se detectan signos ecográficos de hipertensión portal.
- Colelitiasis.
- Resto de exploración, normal.
|
Así que contento porque no tengo líquido y porque me he ahorrado un pinchazo en el vientre.

A las 9:30 ya estoy trabajando.
Por la tarde, después de una pequeña siesta, enredo un rato con las macetas y, como me aburro, me pongo a ver una
película: "Soy el número cuatro". Hago unas sardinas en escabeche, que me encantan y hace mucho que no como.
Luego trituro unos níscalos de lata, que al ajillo no nos han gustado, y los mezclo con una crema de champiñón (de sobre)
que sobró de ayer. ¡Riquísima!. Cuando viene el chico mayor, después de que cene, quiere ver una película
conmigo, así que vemos "A todo gas 5".
Día 8. Vienen a comer mi suegro, mis cuñados y mis dos sobrinos. Vamos al Vips a celebrar el cumpleaños
de mi hijo mayor. Lo celebramos hoy aunque los cumple el día 18. Luego pasamos la tarde viendo una película y cenando.
Día 9. Lo único destacable es que por la tarde hago unas torrijas que están para chuparse los dedos.

Día 10. A trabajar. Nada de particular en todo el día. Parece que últimamente hay menos chillidos en casa.

Día 11. Hoy nos hemos cogido un día por asuntos propios porque nos vienen a cambiar la bañera por un plato
de ducha. A las 10:22 se presentan con todos los bártulos y empiezan a desmontar la
mampara y la bañera. A las dos horas ya está el plato puesto y las dos paredes alicatadas con los azulejos originales.
Yo tenía una caja de 25 azulejos y ésta gente han tenido cuidado de sacar el máximo posible enteros.
Hasta las 7:25 no acaban.
La mampara es un modelo nuevo y les ha costado muchísimo trabajo montarla. Ha quedado preciosa, eso sí, toda la casa ha quedado
cubierta por una capa de polvo.
Queda así:


Ha quedado perfecto, incluso han salvado la mayor parte de los azulejos porque yo no tenía suficientes.
Les he dado 34 y me han devuelto 25. Teniendo en cuenta que han usado 39 han rescatado 30, si las cuentas no me fallan.

Arroz con pollo para comer (llámalo paella). Hoy no le he echado cebolla a rehogar como leí en un sitio valenciano, y ha quedado
mucho mejor. Puerro, pimiento, ajo y tomate han sido suficientes.
El resto del día mi mujer se pasa limpiando la polvareda que ha entrado hasta el último rincón aunque hayamos estado con
las puertas cerradas (excepto la puerta de entrada y la última ventana para que hubiese algo de corriente y yo colocando lo que puedo.
Día 12. Hoy es la fiesta de la no-sé-qué (nunca me entero, sólo sé que no hay que ir a trabajar).
Seguimos, mi mujer con la limpieza y yo con la colocación.
Parece mentira la de porquerías inútiles que hay en un cuarto de baño.
Pedimos comida en un asiático que han puesto nuevo. Muy rica y bien preparada y presentada.
Además muy buen precio.
Terminamos de colocar todo en el baño. Y como no se puede hablar, el niño que parecía que estaba mejor nos monta un numerito
a la hora de irse a acostar y me imagino que todos los vecinos se habrán acordado de mí (por aquello de "me cago en el padre
del niñito..."). 
Día 13. Llego al Hospital a las 7:10, veo que la puerta está abierta y cuando llego a por
el número, ya hay varios vejetes sentados y con su número en la mano...
. Soy el quinto en entrar. Nos llaman a las 9:35.
La oncóloga me dice que otra vez me ha subido la bilirrubina (2,7) y las plaquetas han subido (134000). Vaya fluctuaciones...
Así que me manda ponerme la quimioterapia, aunque menos cantidad: Ciclo 13º - día 1, Kytrin, más Fortecontin 4 mg.
y gemcitabina 1425 mg. (en 30 minutos). Entro al Hospital de Día a las 9:45, llega la medicación a las 11:15
(con lo que, en el intervalo de tiempo, me he quedado dormido). Salgo a las 12:00 (media hora de quimioterapia y quince minutos
"lavando"). A casa.
Pasamos por el mercadillo a por las cosas de siempre, frutas, verduras y hortalizas.
Por la tarde haciendo arreglos. Midiendo las ventanas para poner burletes, que si no cuando hace frío no hay quien pare y me
cojo unos catarros de caballo percherón. 
Día 14. Me levanto con dolor de cabeza y lleno de granitos. Esta vez se han dejado notar los efectos secundarios
de la quimioterapia muy rápido. A trabajar. Me tomo un zumo de tomate con un Naproxeno. No se me pasa hasta cerca de la hora de comer.
Salimos de trabajar y nos acercamos directamente a Leroy Merlín a
comprar burlete para las ventanas que
está a punto de llegar el frío, y un zapatero para los chicos. ¡Como pesa el dichoso armario!. Nos tienen que ayudar a
meterlo en el carro. ¡Pues anda, que para meterlo en el coche...! 1,80 m. de armario.
No entra ni echando hacia adelante los asientos. Al final lo metemos como podemos.

Al llegar a casa una locura para meterlo en el ascensor. Cuando llegamos, el pequeño no ha ido a la academia y está jugando
al ordenador aunque está castigado sin poder usarlo el viernes. Bueno, pues, como siempre tenemos la superbronca.

Hoy viene todo junto. Me llega un cable HDMI a DVI que tenía encargado a China (sí, me lo envían desde allí
a unos precios increíbles, certificado y sin gastos
de envío). Funciona estupendamente calidad HD 1080i. Pero no hay audio... Siempre tiene que haber alguna pega.
Tengo que encontrar un cable coaxial de audio y
en los chinos de China no tienen... 
Hago unas judías con oreja que tenía en remojo desde esta mañana.
Además mi vecino me trae el portátil que le ha dejado de funcionar.
Saco todas las maderas de la caja para empezar a montar el armario. No sé ni cómo empezar. Esto no es de Ikea.
Los planos no vienen tan detallados. Viendo que tengo tantas cosas que hacer, me agobio y lo dejo todo para mañana.
Día 15. Por la mañana pongo los burletes en el dormitorio. Queda absolutamente insonorizado por lo que
me da la sensación de que tampoco entrará el frío.
Por la tarde vamos a Colmenar Viejo a por unos pantalones vaqueros para los chicos. ¡Parece mentira cómo crecen!
Luego llevamos al mayor a la estación de Cercanías porque se va con sus amigos a la manifestación del 15-O.
El pequeño se va a un cumpleaños. No puedo contar (porque no me dejan) la que nos monta desde que llega a las 22:30 hasta las 00:30,
porque quiere jugar al ordenador aunque está castigado. 
Yo cada día lo llevo peor. ¡Hala, castigado también mañana todo el día, por bueno...!
A la cama disgustados, como siempre. 
Día 16. Por la mañana me dedico a poner los burletes en la terraza de los niños.
Me tiro hasta casi la hora de comer pero lo dejo acabado. Por la tarde me pongo a montar el zapatero.
No lo acabo porque me resulta complicadísimo. Lo hago por descarte.
Monto las piezas y tornillos que está claro dónde van y lo que no sepa ya lo iré averiguando.

Día 17. He pasado una noche asquerosa. A las 3:10 me he despertado con dolor de cabeza y, aunque he tomado un Naproxeno
no se me ha quitado hasta bien entrada la mañana.
Me he quedado dormido a la hora que tenía que haber salido a trabajar. Así que me quedo en casa durmiendo casi hasta las 11:30.
Cuando me despierto parece que me duele un poquito menos. Encima tengo el estómago revuelto y vomito antes de desayunar e inmediatamente
después. Nada, que me he quedado de limpito por dentro...
Para comer tomo un zumo de tomate con sal y pimienta.
Por la tarde me dedico a acabar de montar el zapatero. Al final me queda por hacer unos pequeños ajustes en las bisagras, pero ya los
haré cuando tenga ganas.
De todas formas, como decía un compañero que murió de cáncer de piel: "Con buena picha bien se jode".
Refiriéndose a que si tienes herramientas será muy fácil hacer cualquier trabajo de bricolaje.

Este banco de trabajo lo tengo puesto en la terraza cubierta desde hace dos años y, aunque en invierno no tiene utilidad, por el
frío que hace, desde primavera hasta otoño da gusto trabajar.
Para cenar, una crema de champiñones con unas setas pasadas por el brazo batidor.
Día 18. Aunque he dormido bien, me he levantado fatal: dolor de cabeza y un sueño
que me ha durado toda la mañana.
También he vomitado y sigo con el estómago regular.
Hoy es el cumpleaños de mi chico el mayor. 17 años!!! Cómo pasa el tiempo...
Aunque estoy fatal, voy a trabajar, que no están las cosas para andar jugando.
Por la tarde vienen los vecinos y yo insisto en poner la tele en Alta Definición. Lo que es la imagen, perfecto pero sigo sin sonido.
Quito la docena de cables que hay entre el televisor y el equipo de música y dejo lo justo. Sigue sin sonido.
Bronca con el pequeño antes de irnos a la cama. No hay día que falte la correspondiente bronca.

Día 19. A trabajar. Por la tarde vamos a cambiar uno de los pantalones de los chicos que le está
un poco grande y de paso, a por leche y alguna que otra chorrada que hace falta.
Día 20. A trabajar. Cada día tengo más sueño...
¿O es depresión?
Día 21. Me despierto a las 2:10 con una sed tremenda. Bebo agua y me entran ganas de vomitar.
Así que echo la cena de ayer y el agua que me acabo de tomar. Comienza el dolor de cabeza que me acaba espabilando.
Ya no duermo nada. Cuando llega la hora de levantarnos dice mi mujer que si me encuentro con ánimos para ir a trabajar, y le digo
que no puedo con mi alma. Me quedo dormido, por agotamiento, a las 8:30 y me despierto a las 11:10 con el mismo dolor de cabeza que el
de esta noche. 
Días 22 y 23. Pues si no fuese por el pequeño estaríamos tan felices. Y hasta aquí puedo leer.
Por la noche sube la vecina porque le estamos mojando el techo del
baño. Justamente el chico mayor está duchándose en ese momento. A través de Internet doy un parte de siniestro por agua a
Mapfre.
Día 24. Como siempre que tengo quimioterapia duerme fatal y me
despierto prontísimo. A las 5:40 ya estoy afeitándome para después ducharme. Cae una lluvia que para qué contar.
Me calo los pantalones y hasta los calcetines.
A las 7:10 estoy cogiendo número. Y soy el quinto. Parece mentira cómo madruga la gente, porque hoy no eran sólo viejitos...
Nos llama el oncólogo a las 11:00 para decirnos que tengo sólo 57000 plaquetas y que me va a dejar descansar hasta el 10-11-2011
porque me encuentra bien de aspecto. Lo demás por el estilo: La bilirrubina ha bajado un poquito (2,4).
Ya de paso, me manda un TAC para la segunda quincena de Noviembre.
Por la tarde viene el fontanero y, sin ver el piso de abajo, ni mirar nada de nada concluye que la avería debe estar en el tubo que
va al rebosadero y que tiene que romper los azulejos del baño. Para ello tiene que quitar antes el mueble del lavabo.
Así que me mandará mañana al carpintero para que
desmonte el mueble que está atornillado a la pared con dos tornillos...
Día 25. Hoy tampoco he dormido y además estoy con un dolor de cabeza que no se me quita con nada.

Por la tarde viene el carpintero.
Levanta el soporte donde está encastrado el lavabo, lo deja a un lado y desde arriba, sin siquiera agacharse desatornilla el mueble de
la pared.
Me dice que ha tardado más en encontrar mi calle que
en hacer el trabajo. Unos tres minutos. Luego pasa mi vecino que es fontanero-calefactor y me dice que cómo van a romper los azulejos
sin haber visto siquiera el techo del vecino de abajo... Me empieza a entrar un mosqueo... entre que me quiere romper los azulejos y que ha
mandado al carpintero para algo que podía haber hecho hasta yo...
Después de estar acostado, me levanto de la cama para enviar un correo a la compañía de seguros Mapfre.
Lo redacto pero no lo envío en caliente, prefiero hacerlo mañana en frío.
Hola. Me llamo Javier
Les escribo porque tengo una duda sobre el servicio que me está dando el fontanero.
El domingo subió la vecina de abajo para decirme que estaba saliendo agua por su techo. Abrí un parte de siniestro a través de
Internet y en la mañana del lunes me dijeron que por la tarde vendría el fontanero.
Cuando vino el lunes 24, directamente me dijo que tenía toda la pinta de ser el tubo que va desde el desagüe al rebosadero y
que tenía que romper los azulejos de la bañera para poder acceder a dicho tubo.
Todos los vecinos a los que se lo he comentado, incluido el vecino de al lado que es fontanero-calefactor, me dicen que siempre se abre
desde abajo, ya que es una zona que está dañada y se tiene que reparar y pintar de todas formas, y se puede ver más
fácilmente, rompiendo simplemente la escayola, de dónde procede la avería. Sólo se abre por arriba, donde normalmente
hay azulejos y baldosas y la reparación es más complicada, en caso que no haya más remedio.
De hecho hace un par de años el vecino de arriba tuvo un escape en la zona de la bajante y el fontanero abrió por mi casa,
se asomó por el agujero y concluyó que era ahí donde estaba la avería. En este caso, el fontanero ni siquiera ha entrado
en casa del vecino para verificar por dónde salía el agua. Incluso se lo comenté y me dijo que si abría desde abajo
sólo íbamos a ver tubos de PVC rectos y que por ahí normalmente no se abría.
Como no podía quitar el mueble del lavabo que tapa los azulejos que "tiene" que romper ha llamado al carpintero.
El carpintero se ha presentado hoy ha levantado el mármol donde está encastrado el lavabo y ha quitado los tornillos que sujetaban
el mueble a la pared, sin siquiera agacharse. Total tres minutos.
Yo pienso que alguien que tiene experiencia habrá levantado una encimera de lavabo que simplemente está superpuesta.
No sé, no me convence mucho este profesional que me han enviado.
Espero su respuesta, si me pueden llamar por teléfono, se lo agradecería.
Un saludo,
Javier
NIF: xxxxxxS
Siniestro: 535164xxx
Nº contrato: 0xxxxxx0
Teléfono xxxxxxxxx
|
Me vuelvo a acostar.
Día 26. A trabajar. Nada destacable. Envío el correo a Mapfre y les llamo por teléfono.
Me dicen que lo más lógico es abrir por el piso de abajo. Que me mandan a un supervisor para que él de su opinión.
Por la tarde nos acercamos a Ikea para comprar una mesa ce cocina y cuatro sillas por 99€. Prácticamente igual que la que tenemos.
Pero todo nuevo, sin roturas...
Cuando salimos me llaman de Mapfre para decirme lo contrario que por la mañana. Que han hablado con el fontanero, y si el
"profesional" ha dicho que hay que romper los azulejos, hay que romperlos.
Que para eso es el experto en su oficio. Así que no me
queda más remedio que tragar. Y encima vendrá cabreado... Bueno, él sabrá... Para una vez que uso el seguro,
me cojo un cabreo de narices. Así funcionamos, vaya atención al cliente. Mientras se trata de pagar estupendo, cuando hay
que dar servicio eso ya es otra cosa...
Día 27. Dolor de cabeza, de riñones y de omóplato...

El pequeño se levanta y no quiere lavarse, al menos,
los sobacos... 
El mayor, cuando vamos a desayunar, me da un susto tremendo, se queda como extasiado, casi se cae de lado, le dan tres espasmos y se
queda absolutamente blanco (cara y labios).
Parece ser que se
le pasa... Pero el miedo a que sea algo ahí queda.
Yo con el disgusto ni desayuno. Hasta que no vuelve del instituto y veo que está bien, no me tranquilizo.
El fontanero de Mapfre ni llama. Estará muy ofendido... Si mañana no viene voy a poner una reclamación en toda regla.
Llevamos ya unos días sin atención y sin baño. Y como encima no sea lo que él "adivinó" solo entrando
en nuestro baño voy a poner una reclamación al más alto nivel. Y encima, el supervisor que me iban a mandar no ha aparecido
ni ha llamado. No se puede tratar así a los clientes... 
Día 28. A trabajar. Mi mujer llama para ver por qué no viene nadie a arreglar la avería.
Al rato llama el fontanero para venir por la tarde. Viene rompe un azulejo y dice que son los azulejos de arriba que filtran el agua cuando
se usa la ducha...
Pues bueno, si él lo dice...
Está cinco minutos y nos deja todo empantanado esperando que venga el albañil a tapar el agujero y poner el azulejo.
Como ya es viernes, vendrá como mínimo el lunes
(si es que no hacen puente).
Nosotros nos cogemos las vacaciones que nos quedaban (los cuatro días laborables de la semana que viene). Aunque no saldremos a
ningún sitio, por lo menos dormiremos.
Día 29. Vamos a comer a casa de mis cuñados porque mi mujer quiere ver a su padre y es el único sitio
en el que nos podemos juntar todos. Si no, mi suegro no viene por aquí ni atado. El primer día que vino se perdió
(casi acaba en Burgos) y ya no ha vuelto solo.
Volvemos a casa a las 19:05 los dos chicos se van con sus respectivos amigos. Nosotros nos pasamos por Carrefour a devolver unos vaqueros
que me estaban estrechos y una sudadera que no me valía porque era de chica.
Estoy viendo la tele y se estropea el potenciómetro
de la lámpara. Me pongo a arreglarlo (era un fusible).
Día 30. Han cambiado la hora. A las 3:00 han pasado a ser las 2:00.
A primera hora broncazo con el pequeño. Va a todas partes jugando con el móvil. Mi mujer se coge un rebote de narices y se
lía la marimorena.
Me pongo a ver una película con el mayor: "Sucker Punch".
Día 31. Vamos por la mañana al Ventanal de la Sierra a ver si compramos unos pantalones al mayor.
La última vez no le dio tiempo a mirar nada porque tenía prisa de ir con los amigos a la manifestación de 15-O.
Esta vez se compra un par de vaqueros. Comemos en un asiático que hay allí.
Mientras comemos nos llama el albañil de
Mapfre por si pudiesen venir hoy. Quedamos a las 17:30.
Nos ponen el azulejo y me enseñan a dar lechada porque dicen que eso Mapfre
no lo considera parte del siniestro. Así que el resto de la tarde nos la pasamos dando lechada en las juntas de los azulejos.
Bastante rato después de cenar, cuando me voy a la cama, mi mujer se dedica a acabar de echar la lechada en los azulejos que faltan,
con lo que se va a la cama a las tantas...
Noviembre de 2011