Mayo de 2011
Día 1. Trabajando. Y que no falte.
Mi amiguete, el de Gorliz, ya está en casa. Prácticamente no habla, aunque reconoce a todo el mundo. Pide ir al servicio, tiene el lado derecho paralizado, aunque con el izquierdo se va apañando. Ya hasta elige la comida que quiere. Aún le queda tiempo de rehabilitación, aunque la esperanza de que se recupere totalmente no la perdemos. 
Día 2. (Peso: 76.800). Hoy he dormido como un tronco. La noche que tomo Naproxeno (anoche lo tomé porque me dolían un montón los riñones o los lumbares, nunca consigo diferenciar de dónde proviene el dolor) duermo estupendamente. Nos levantamos en cuanto suena el despertador. A las 7:40 estoy cogiendo número para los análisis. Entro rápido y nos vamos a desayunar. Aunque dicen que se puede ir habiendo desayunado, a mi me gusta ir en ayunas porque un día salió la glucosa altísima y pasé un susto tremendo... 
Subimos y me llaman el segundo de mi consulta. Increíble, hoy todo va sobre ruedas. Ya podía ser siempre así. Me dice la oncóloga que todos los resultados del análisis están perfectos así que me va a dar la sesión de hoy: (8º ciclo - día 8), gemcitabina 1900 mg. (en 30 minutos en vez de 60 como otras veces, porque así lo ha pautado la doctora), más Kytrin, más dexametasona.
Mi mujer le pregunta si es frecuente una evolución como la que he tenido. Y dice que un cáncer de pulmón de las características del que yo tengo, no es normal que evolucione así de bien.
Y que además me encuentre perfectamente y vaya a trabajar.
No entiendo a la gente. Hay un señor que conozco por que va también a la consulta nº 4 (donde vamos todos los de cáncer de pulmón y, al final, nos conocemos todos de vista). Siempre va acompañado de su mujer. Hoy le pregunta otra señora a la mujer: ¿y su marido? y la otra con mucha naturalidad le contesta que se ha ido a la calle a fumar
un cigarrito... 
Paso al Hospital de Día y me dicen que me quede, que hay sillones vacíos.
Así que a las 10:45 me pone la medicación y a las 11:30 he terminado incluso del lavado con suero del Port-a-Cath. Y mientras tanto me han dado un zumo de naranja (de tetrabrik).
Así nos ha dado tiempo de ir al mercadillo y comprar frutas y verduras de temporada: 8 Kg. de naranjas de zumo por 2.85€ (los 8 Kg.), dos Kg. de tomates de ensalada a 2.50€ los dos kilos, otros dos de tomate de pera para gazpacho a 2.50€ los dos kilos, 1 Kg. de albaricoques a 1.50€ y así todo. Total que llenamos el carro de la compra por cuatro perras.
Y encima de vuelta prontito a casa. Por la tarde haciendo unas judías verdes con tomate mientras mi mujer hace un gazpacho y la comida de mañana para los niños.
Día 3. Trabajando y sin molestia alguna.
Por la tarde, como siempre, el niñito nos la prepara. Se va a la calle y me llama porque no tiene saldo. Le digo que espere un momento a que le recargue. Miro su saldo en Internet y tiene un euro cuando tenía hace unos días más de veinte. Miro el listado de llamadas y, aparte de multitud de conexiones a Internet y una pasta en datos, tiene cambiada la tarifa de Ardilla a Delfin que hace un par de meses que las tenemos. Le hago dos traspasos de seis euros para que tenga saldo. Llamo a Atención al Cliente al ver que hay cuatro mensajes en diez minutos a números especiales (1,45€ cada uno a Dark Orbit) me dicen que no me preocupe que si quiero bloquear el acceso a Internet a ese teléfono y también los SMS's a números especiales.
Me dicen que el día 13 de Mayo, desde ese teléfono se solicitó un cambio de tarifa para poder acceder más barato a Internet. El caso es que, mientras estoy hablando, el niñito ha solicitado un anticipo de tres euros (más el coste del anticipo: 25 céntimos) para poder llamar a su amigo que vive a dos minutos de donde él está.
El operador con quien he hablado me cambia sin coste alguno otra vez de la tarifa Delfín a la tarifa Ardilla, bloquea los mensajes salientes a números especiales y bloquea todo acceso a Internet.
Cuando vuelve a casa le quitamos el teléfono porque está todo el rato jugando con él. Y nos monta un numerito... Que si somos unos ladrones porque le hemos robado su teléfono... etc. Vamos, como todos los días: Inaguantable... 
Día 4. Por la tarde vamos a casa de mis cuñados a celebrar, comiendo en un restaurante chino, como no, el cumpleaños de mi cuñado. No bebo ni gota para poder volver a casa de noche. A eso de las 00:30 volvemos.
Día 5. Me levanto muy pronto, ya no tengo ganas de seguir durmiendo. Me tomo las cápsulas y liquiduchos, desayuno y vuelvo a a cama a seguir durmiendo. Cuando me levanto de nuevo, me ducho y voy a echar gasóleo, no es que esté en reserva, es que el depósito está más seco que la mojama... 
Aprovechando que estoy en Alcampo, compro galletas para que los chicos desayunen y una empanada de atún que a todos nos gusta.
Día 6. He pasado una noche sólo regularcilla. Me ha dolido la cabeza, el ojo derecho, el omóplato y he sudado un montón, aunque sin fiebre. No he dormido prácticamente nada y cuando ha sonado el despertador a las 6:00 me he levantado a tomar mis brebajes y cápsulas, he desayunado y de vuelta a la cama. A las 7:00 como seguía igual, mi mujer me ha traído un Naproxeno, y al rato me he quedado dormido. Así que hoy no he ido a trabajar, aunque cuando me he levantado a las 11:00 he hecho todo lo que tenía pendiente.
Día 7. He pasado mejor noche que ayer. Trabajando. Sigue la lucha con el pequeño. 
Días 8 y 9. Dias corrientitos. Aunque seguimos con el pequeño alteradísimo, no hay quien le aguante.
Ultimando los preparativos del viaje de fin de curso del chico mayor a Italia el próximo sábado. 
Día 10. Trabajando.
Día 11. Nos levantamos a las 4:55 para llevar al chico mayor al Instituto. Se van a Italia.
A las 6:15 viene el autobus que les llevara al aeropuerto de Barajas, suben las maletas, suben ellos y se van.
Yo vuelvo a casa y mi mujer se va a dar una vuelta con "la fresca". Después de estar una hora viendo la tele con más frío que un perro chico, me voy a la cama. a las 9:10 me pongo a ver la salida del avión (tenemos el número de vuelo: IBE3612) en Localizatodo. Veo cómo están en la terminal, veo cuándo despegan, cuando pasan por Guadalajara, Cuenca, Valencia, Mallorca, Ibiza (34000 pies) y luego no veo más. Agobio! 
Opto por dejar de mirar... mira que me habían dicho que no siguiese al avión. Me voy a la cama de nuevo. A las 12:30 el chico nos envía un SMS diciendo que ya ha llegado y que todo va bien. Le devuelvo el SMS diciéndole que es un capullín por no llamar y enviar sólo un SMS. Que le queremos y que se lo pase bien. Y que no se le olvide echar una moneda de espaldas a la Fontana de Trevi.
Esta tarde tienen tiempo libre para ver Roma.
Vamos a comer al Vips el menú del día. Y tarde corrientita.
Día 12. Bronca monumental porque mi mujer dice que no se doblar las toallas. Y yo no estoy dispuesto a aprender a mis años. Todo el día con caras largas. Pero si es que no se hacer nada. La forma de doblar la toalla, la forma de doblar el edredón, la forma de remeter la colcha, que si las almohadas se colocan después de la colcha y no antes, que si no hablo suficiente de ella en estas páginas, que si parece que el que cocina en casa soy yo en vez de ella... En fin, siempre encuentra algo por lo que discutir.
El niño pequeño jugando de 15:00 a 19:00. Al final tengo que cortarle desde el router porque él no lo deja de forma voluntaria. A las 19:00 merienda y se pone a ver los deportes en la tele y cuando le decimos que se vaya a estudiar se va a su dormitorio con las cartas Magic y luego con el teléfono móvil. Y tiene cuatro exámenes la semana que viene... 
Vamos, como todos los fines de semana, disgustado.
Me han dicho que mantener a alguien en constante estado de estrés es buenísimo. Sobre todo cuando se tiene un cáncer... 
Me tumbo un rato en la terraza. Nada más tumbarme empiezo a oír el motor al ralentí del camión que tanto me acongoja. Me levanto y al cabo del rato se me pasa. 
Hoy, el mayor, ve la Roma Barroca.
A las 20:45 llama el mayor desde Italia. Más breve que un telegrama: Que se van a cenar ya. Que el desayuno es de buffet libre, que se han pasado toda la tarde pateando Roma. Stop. S'acabó.
Tío roñoso. Que lleva 59 euros de saldo para que por dinero no deje de llamar... 
Me voy a la cama a las 22:00 con un dolor de cabeza y de ojo derecho que para qué contar...
Día 13. Después de pasar una noche toledana (me despierto a las 2:15 y no vuelvo a dormir hasta las 8:15). No voy a trabajar. Cuando me levanto a las 11:30 me encuentro fatal.
Aguanto el día como puedo (durmiendo de 15:00 a 16:00, un pis y me vuelvo a quedar dormido hasta las 17:45. A ver si duermo esta noche. Por la tarde me da la sensación de que tengo fiebre. Me pongo el termómetro y tengo 38°, así que me tomo un Naproxeno a las 20:15 y, como me encuentro mejor me veo una película y me voy a la cama.
Hoy, el mayor, va a ver los museos Vaticanos, la basílica y la Capilla Sixtina. Luego van a Siena para verla por su cuenta y luego van a Montecatini donde se quedan a dormir.
Día 14. Duermo de un tirón (me parece mentira), cuando estoy llegando al trabajo parece que me sube un poco la temperatura. Así que al desayunar me tomo otro Naproxeno. Por la tarde salimos a dar una mini-vuelta porque aún tengo cierto malestar.
Hoy, el mayor, va a Florencia y a última hora regresan a Montecatini.
Día 15. Hoy he dormido bastante bien (con un Naproxeno).
Con Dios me acuesto con Dios me levanto, con la Virgen María y el Espíritu Santo (como decía mi abuela). Hala, a trabajar.
El mayor, hoy sale de Montecatini hacia Pisa (esa torre que está averiada y parece que se va a caer)
por la tarde van a Lido de Jesolo donde van al hotel a cenar y dormir.
Ya casi de noche, mosqueado porque el chaval no ha vuelto a llamar, le llamo yo y no responde, así que llamo a uno de los profesores y me dice que está bien, están cenando y le pasa el teléfono. Hablo con él y me dice que no me lo ha cogido porque estaba cenando (qué cara más dura...). Sea como sea me quedo más tranquilo.
Me voy pronto a la cama, que mañana hay que madrugar más de lo normal.
Día 16. (Peso: 78.500). Después de una noche sin dormir apenas, con acidez de estómago y algo nervioso, estoy cogiendo número a las 7:40, a las 8:20 salgo de hacerme los análisis urgentes (son urgentes porque en una hora ya están los resultados) y vamos a desayunar: barrita tostada con mantequilla y mermelada.
A las 10:25 paso a consulta, me pregunta si va todo bien, le digo que sí, pero que hay veces que pienso que, según las estadísticas sólo un veinte por ciento sobreviven a los cinco años de enfermedad..., ni me responde. Le ha faltado decir: "corramos un tupido velo..."
Paso a las 10:55 al Hospital de Día donde me ponen la premedicación. A las 11:25 me ponen la medicación (9º ciclo - día 1), gemcitabina 1900 mg. (en 30 minutos), más Kytrin, más dexametasona. Y a las 12:05 estoy en la calle. Hoy no ha tocado ni zumito (porque estaba durmiendo cuando ha pasado el carrito) ni bocadillín porque no había llegado la hora en que los reparten.
Voy a ver a la doctora de cabecera, que me ausculta (auscultación perfecta) y me mira el oxígeno en sangre (95%, no está mal).
Vamos al mercadillo a por fruta y verduras, y para casa, que estoy algo cansado.
Hoy, el mayor y sus compañeros, van a Punta Sabbioni donde suben al Vaporetto dirección Venecia, donde la visitan, luego van al Palacio del Dux y por la tarde vuelta al hotel de Lido di Jesolo.
A las 21:45 llama dice que todo ha ido muy bien y que esta noche iban a ir a una discoteca, pero como por unos pagan todos, y han pillado con alcohol a unos cuantos, no va nadie a la discoteca. Mira que nos dijeron que las únicas causas de castigo colectivo iban a ser tener alcohol o drogas para consumo. Nos lo dijeron y se lo dijeron a ellos. Debe ser que el síndrome de abstinencia a esas edades es muy fuerte... ¡Serán gilipollas...!
Mira que joderlo el último día...
Día 17. Al mayor ya se le termina el viaje de fin de curso. Tienen que dejar las habitaciones libres a las 10:00 aunque pueden dejar el equipaje en una sala habilitada en el hotel. Tiempo libre. Deben salir hacia el aeropuerto de Venecia para coger el vuelo (IBE8045) a las 15:40 (hora estimada de llegada a las 18:10) con destino a Madrid.
La realidad (seguro que los de Iberia lo hacen para jorobarme...)
, es que aterrizan a las 19:28 cuando tenían previsto aterrizar a las 18:10. Sin haber llegado aún el autobús que les lleva a la terminal, el chaval nos llama para decirnos que todo ha ido bien.
Ya estoy más tranquilo.
A las 8:45 le llamo para ver por dónde van y me dice que acaban de bajar del autobús, frente a su Instituto. Vamos corriendo (en coche) a por él, llevamos a un amigo suyo a su casa y nosotros volvemos a la nuestra. Viene morenazo y muy contento, aunque también algo triste porque se acabó lo bueno...
Ya tranquilo. Todos en casa.
Día 18. Nos levantamos tarde. Yo me acerco a Mercadona de Colmenar Viejo, para comprar una cabeza de rape (me regalan dos cabezas de merluza cuando les digo que es para hacer un caldo de pescado para la paella de mañana). También traigo una mini malla de mejillones (entran 8) y otra de almejas (entran unas 12), también unos calamares que hay que limpiar, cuatro cigalas arroceras, 100 gr. de gambón, 100 gr de langostinos crudos y 100 gr de gambas arroceras. Total que me cobran 12€ por todo, pero cuando llego a casa veo que para una vez es mucho, separo la mitad y el resto lo congelo. Así que la broma, sin incluir el arroz, colorante, pimentón y demás añadidos me sale por seis euritos. (No está mal).
Por dos euros el plato hemos comido como reyes.
Por la tarde durmiendo la siesta y poco más. Parece que no me acabo de encontrar muy bien. Será cosa de la quimioterapia.
Mi mujer arregla los toldos laterales de la terraza y cuando me subo en la escalera para ponerlos, debe ser que me aumenta la presión intracraneal y empiezo a escuchar el motorcito del camión. Me parece que hay algo que no marcha todo lo bien que debería.
Día 19. Hoy he dormido a base de pesadillas y obsesiones. No me he levantado de madrugada a hacer el caldo de mañana de milagro. He estado media noche viendo la tele, en el ordenador y dando vueltas en la cama. Me he tomado un Naproxeno porque me dolía la cabeza y me daban unos calambrazos fuertes en los dos dedos (anular y corazón) de la mano izquierda y también en los dedos gordos de los pies. Cuando me he levantado a las 11:00 he desayunado y me he puesto directamente a hacer el caldito (los finos lo llaman fumé. Y sí, fumé, por eso estoy así). 
Después de comer, que por cierto la paella estaba de chuparse los dedos
me he tumbado en el sillón y, aunque he dormido algo no me encontraba muy bien y me he ido a la cama. Cuando he despertado, me puesto el termómetro y tenía 37,7° en el oído derecho y 38° en el izquierdo. 
Por la noche he tomado una sopa castellana y un Naproxeno. A las 9:25 me he metido en la cama. Empapado en sudor y con 38,2° en la axila (sobaquillo).
Día 20. A las 8:00 me presento en el Centro de Salud para hacerme unos análisis para el endocrino. Aprovechando, iba a pasar a ver a mi doctora por ver si me mandaba algo para la fiebre, aunque ahora tengo algo menos, pero hoy no ha venido. Así que vuelvo a casa a ver si desayuno y puedo dormir un poquito.
Ya me he espabilado y con el sol que hace no hay quien se meta en la cama. Ventilo el dormitorio, hago la cama y me voy al sofá. Me quedo un rato dormido. Sigo con mi dolorcillo de cabeza y malestar general. Pero no me tomo nada. Cuanto menos química, mejor.
Día 21. Hoy he pasado una noche rarísima: pesadillas extrañas, vueltas y más vueltas, pensamientos negativos... En fin, no se yo cómo voy. Me parece que no muy bien.
Por la tarde hago pisto. Tenemos un montón de verduras y hortalizas y prefiero hacerlas antes que se estropeen.

Mira que es bueno el Wok para cocinar cualquier cosa. Y encima sólo 4,5€ en Ikea.
La foto, aunque parezca una comida grasienta, lleva cuatro cucharadas de aceite de oliva Virgen Extra. Y todo el agua que sale de las hortalizas. Totalmente sano y natural.
Bueno, pues pondré la receta. A mí siempre me han dicho que es muy bueno compartir conocimientos.
Pisto manchego.
En una sartén, en este caso en un Wok de hierro se ponen a rehogar, en aceite de oliva, una cebolla, una cebolleta, un puerro, tres ajos, y seis pimientos italianos, todo finamente picadito y con un poquito de sal.
Cuando esté bastante reducido se echan cuatro calabacines y cuatro berenjenas (a mi me gusta echarlo sin pelar, dicen que la piel lleva muchas vitaminas y minerales, por eso quizás ha quedado más oscuro de lo habitual) cortados en cubitos pequeños, cuando está todo bastante blandito, he echado un par de botes de tomate natural triturado (si se hace con tomate frito natural casero queda mucho más sabroso).
Se rectifica de sal, se deja freír un poquito más y a reposar. Servir en el momento o al día siguiente. De todas formas estará rico, rico. 
Mañana otra vez quimioterapia. Voy a ir cargado de paciencia, porque a todos los que estábamos para el jueves, como es fiesta, nos han pasado al miércoles. Así que el doble de pacientes para el mismo tiempo y los mismos médicos.
Día 22. Me levanto, me ducho y a las 6:15 ya estoy en la calle. Mi mujer irá después. Cuando llego al Hospital veo en las dos puertas un cartel que indica que abren a partir de las 7:30. En cuanto vemos un hueco (porque traen los historiales), una parejita muy agradable, ya mayor, y yo, nos colamos a por el numerito para los análisis. Así que soy el segundo en entrar para el análisis, porque tengo el detalle de ofrecerles a ellos el primer número..
Bajo a esperar a mi mujer. Cuando llega nos vamos a desayunar. Parece mentira el apetito que me entra los días de quimioterapia. Nos vamos arriba, a la sala de espera, no sea que nos llamen. Y, en efecto, ha funcionado lo de ir más pronto. Me llaman rápido. Como todo está bien, incluso la oncóloga me ausculta y dice que tengo una auscultación limpia. Me manda hacer un TAC tanto de tórax y abdomen, como otro craneal.
Paso al Hospital de Día directamente. Me ponen la premedicación y me quedo dormido hasta las 11:00 que llega la medicación de siempre: (9º ciclo - día 8), gemcitabina 1900 mg. (en 30 minutos), más Kytrin, más dexametasona. A las 11:45 ya estoy hasta con el Port-a-Cath lavadito y todo. La semana que viene, como me toca descansar de la quimioterapia, nos podremos ir unos días a la playa. 
Pasamos por la doctora de cabecera quien me ausculta y me pone el aparatillo de medir la saturación de oxígeno en sangre (94%). Dice que aunque la auscultación está bien y la saturación es suficiente, en vista que he tenido unos días con febrícula, y que me fatigo al andar o al subir escaleras, sospecha que puede haber algo de infección y me va a poner antibiótico.
A una persona sin mi enfermedad, no se lo pondría, pero en mi caso, más vale curarse en salud. Así que me receta Azitromicina (tres días, prorrogables otros tres si sigo igual) y Symbicort dos veces al día, cada doce horas.
Luego vienen unos amigos a pasar la tarde y a cenar.
Día 23. Hoy es fiesta en la Comunidad de Madrid. Lo que me permite levantarme a las tantas (11:30). Como es parecido a un fin de semana, empezamos el día como cualquier fin de semana: discutiendo.
Continuamos discutiendo todo el día.
¿Para qué nos vamos a privar?
También han comenzado las fiestas de Tres Cantos. El mayor se va con los amigos y vuelve a las 2:30. 
Día 24. Hoy he dormido poco. Me acosté a las 4:30 y me he levantado a las 7:00. Seguimos en fiestas. A trabajar. Por la tarde me acerco a Alcampo de Colmenar Viejo para comprar una Pizza para los chicos.
Día 25. Vaya mierda, como siempre. A primera hora nos caldea el niñto de los huevos. A partir de ahí, todo el día discutiendo. Consigue cabrearnos a todos, todos los días y a todas horas. 
El mayor se va a las fiestas y vuelve a las 4:10. 
Día 26. Nada más levantarme bronca. Yo, empeñado en que no despierten al mayor, que ha dormido poco, y los demás voceando a ver si le pueden despertar.
Sigo rarito. Aparte de tener una sensación de falta de aire a la altura del esternón, también tengo palpitaciones (como si me latiese todo el cuerpo al unísono) y cuando me agacho o hago algún esfuerzo me zumban los oídos, además cada vez que me sueno la nariz me salen unos coagulillos raros y sangre muy clara que no llega a ser hemorragia. 
Y mañana nos vamos de vacaciones a Peñíscola. Este año no me llevo el ordenador portátil. Para evitar broncas entre los dos chavales. (Yo primero!. Ya llevas una hora...)
El mayor llega a las 3:40 de las fiestas de Tres Cantos.
Día 27. Van a por las notas. Los dos han aprobado todas!!!. Salimos a las 10:15 hacia Peñíscola. Comemos por el camino en un Autogrill. Un auténtico robo y la calidad de la comida penosa. Te cuentan que si pides dos platos y postre te sale cada uno a cuatro euros. La realidad es otra cuando vas a pagar: No. Ese plato son cinco euros. No. La tarta de queso es un euro más... Así todo. Total, de 48 euros previstos, son 62!!!. Y la comida una auténtica porquería: arroz "al dente" pero muy "al dente": duro como una piedra, las carnes con mal sabor y los postres mejor no hablar de ellos. Las bebidas aparte y luego hay que añadir el IVA... Os lo recomiendo si queréis tirar el tiempo y el dinero.
(Curro Jiménez de la autovía).
Llegamos a las 15:30. El dormitorio grandísimo, el baño muy moderno, ducha, inodoro y lavabos separados por un cristal esmerilado. Muy cómodo. Dos camas de 1,35 x 1,90 más un sofá cama nido en la entrada.

Vista desde la habitación del hotel
Nada más llegar, el pequeño empieza a fastidiar sin que nadie le haya hecho nada. Se mete con todos insultando y dicendo tacos sin venir a cuento. Salimos a dar una vuelta de hora y media. Volvemos para arreglarnos un poco (parece que nos hubiésemos roto)
y a cenar en el buffet Peñíscola, la comida es muy buena y variada. En total hay cuatro buffetes y cuatro restaurantes temáticos (asiático, Tex-Mex, Italiano y cocina mediterránea). A dormir. Yo, por lo menos, no he dormido nada y estoy molido por la falta de costumbre de andar.
Día 28. Nos levantamos prontito a desayunar. A la playa. No me baño. El agua está helada. A comer, siestecita y otra vez a la playa. El agua sigue helada así que sólo meto los pies hasta los tobillos. Volvemos al hotel y nos tomamos un granizado y una cervecita (¿quién se habrá tomado la cervecita?)
El pequeño se queja que tiene dolor en el oído. Le damos un Naproxeno. Yo me tomo otro porque no me encuentro muy bien.
Día 29. Nos despertamos a las 9:00 y bajamos a desayunar. Mi mujer y el pequeño se van al médico a ver qué le pasa en el oído. El mayor y yo nos vamos a la playa. El chaval entra y sale de lo fría que está el agua. Yo me mojo hasta los tobillos solamente. A las 13:00 volvemos al hotel. Vuelven del médico. Tiene una pequeña inflamación. Le ha recetado unas gotas (Cetraxal Plus) más Naproxeno. A comer. Subimos a la habitación. El pequeño, como todos los días, no para de jugar a los Pokemon en el teléfono móvil. Su madre le dice que le de el teléfono. A la una, a las dos, a las tres... a la una, a las dos... Se cabrea con su hermano y le dice lo que nos dice a todos a todas horas: Muérete gafotas.
Así que íbamos a haber ido a ver un zoo de aves (el jardín del papagayo). Le castigo sin ir hoy.
Por la tarde playa.
Aunque hay nubarrones y una buena tormenta eléctrica. Incluso nos caen unas gotas de lluvia.
A ducharnos, a cenar y a dar una vuelta no muy larga. Aprovechamos para comprarme unas sandalias (apenas tengo calzado cómodo de verano que no me duela al andar). Una horchata y a la habitación a dormir.
Día 30. Desayuno. Playa aunque está nubladísimo, hace buena temperatura. Hoy tenemos restaurante asiático. Un asiático un poco raro. Tienen de todo.: pechuga a la plancha, paella... (asiático???), tallarines fritos, arroz tres delicias, germinados, semillas de amapola, patés chinos, algas... Insisto: un poco raro. 
Después de una mini-siesta vamos al Jardín del Papagayo donde estamos hasta que cierran a las 20:30. Una tarde divertidísima dando de comer a todo tipo de loritos.

De paso se puede observar la calva que me ha quedado como efecto secundario de la quimioterapia. 

Muy recomendable ir si alguien pasa por la zona. Y sobre todo si va con niños.
A cenar y a dar un buen paseo. Rendidos, a dormir.
Julio de 2011