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Antes de nada quisiera hacer una breve presentación y comentar que deseo hacer unas páginas más o menos anónimas.

Los que me conocéis, ya sabéis quién soy (me llamo Javier). Para quien no me conozca, no tendría sentido ponerme una cara.

Si fumas, simplemente piensa que todo esto podría estar sucediéndote a ti y ve pensando en dejarlo. Sé que es difícil y que "el mono" es muy fuerte, pero ahí está la diferencia entre vivir o morir.

Nací en Agosto de 1960. Vivo en Madrid, en un pueblo de las afueras (Tres Cantos).

Estoy casado y tengo dos hijos nacidos en 1994 y 1995.

Soy exfumador desde el 17 de Septiembre de 2008. Ya llevo unos mesecitos... Lo dejé porque ya uno va teniendo una edad... y dicen que no es muy bueno.

Aunque llevo fumando de verdad desde los 15 años, empecé con el tonteo de hacer como que fumaba (sin tragarme el humo) desde los once años más o menos...

Antes, ya se sabe, fumar era empezar a ser un chico mayor. Todo el mundo te ofrecía tabaco con la buena intención de hacerte saber que "ya eras un hombrecito".

Fumar era algo bien visto. No ofrecer tabaco en una reunión de amigos era una falta de educación. Siempre había alguien que te decía: "¡Qué!, ¿fumas como los indios ‘cabreaos’?".

Comencé con Kaiser (un precioso y atractivo paquete dorado), luego vinieron Mencey y Rex. Eran tabacos negros y suavecitos. Producían poca tos. Sobre todo a mí, que daba bocanadas de humo sin saber muy bien cómo funcionaba todo aquello.

Aún recuerdo la tos de la primera vez, y el mareo...

Una prima mía me dijo: "Pero si no estás fumando. Mira se hace así - tomó una bocanada de humo y la aspiró - y dijo: ‘El buen fumador que sabe fumar echa el humo después de hablar’ y entonces, expulsó el humo.". A mí me pareció toda una maravilla. Descubrí que eso era fumar: el humo no se "chupaba" ni tragaba como yo pensaba: ¡¡¡SE RESPIRABA!!!.

La verdad es que ¡vaya prima!. También fue ella, cuando yo tenía trece años, la que me ofreció mi primer "Cuba Libre" con el que pasé mi primera borrachera... Sin saber lo que era (entonces éramos muy ingenuos) me lo bebí de un trago. Era verano y tenía sed... Mucho que agradecerla...

Hice lo mismo que ella y me entró tos, náuseas, mareo... pero me dijo que eso se pasaba al rato y los siguientes no serían así.

De hecho no lo fueron. Poco a poco el cuerpo se fue acostumbrando a ese humo que excita y relaja a la vez y que, sobre todo, te hace sentir un adulto. Si todos lo hacen, ¿cómo no lo voy a hacer yo?

Estos han sido mis compañeros durante 33 años. Comencé con los tabacos negros suaves, poco a poco pasé a los que tenían más "sabor", luego salté a los tabacos rubios, que "hacían menos daño a la garganta" y además no me producían hipo como últimamente hacía el tabaco negro... El caso era seguir fumando.

De todas formas yo he sido de esos fumadores que "disfrutaban" con el tabaco. Incluso no he tenido los síntomas que otros: tos matinal, esputos, cansancio, bronquitis crónica... Total, que casi me ha sentado bien fumar. No como a cualquier fumador del tres al cuarto que se pone malo por nada...

Bueno, este va a ser un pequeño resumen de lo que acontece desde el comienzo de Diciembre de 2008 hasta la actualidad.

Espero que si algún fumador lee estas páginas, le sirvan como reflexión para abandonar un hábito tan poco saludable.

Con que estas páginas sirvan para que una sola persona deje de fumar, me doy por satisfecho.

Aclaración:
Día Rojo. Los días en rojo son los días en que voy al oncólogo y me ponen la quimioterapia.
Día Azul. Los días en azul son los días que voy a mi doctora de Atención Primara.

Diciembre de 2008