Día 1. Hasta las 5:00 no me he dormido.
Me he ido al sofá, como siempre, y he estado viendo la televisión varias horas hasta que me ha rendido el sueño.
A las 8:00 he despertado y me he ido a la cama a dormir...
De todas formas, a mí me da la sensación que esto no se estanca ni reduce, me da la sensación que va avanzando.
Y si avanza ya sabemos todos cómo acabará...
Día 2. Hoy me toca análisis de sangre y ecografía para ver cómo voy de la hepatitis C.
El doctor me dice que, aparte de un poquito de arenilla en la vesícula biliar está todo bien.
Le comento que desde la última vez me ha salido un tumor en la suprarrenal derecha.
Hace sus mediciones y dice que mide 18 mm, y que si la última vez medía 23 mm, ha bajado bastante.
A partir de mañana me voy de vacaciones. Intentaré mantener esto actualizado, pero a lo mejor no puedo escribir todos los días.
Día 3. A la una de la tarde salimos hacia Venialbo (Zamora).
A mitad de camino nos paramos a comer. Por la tarde dolorcillo de cabeza y algo de náuseas. Tengo un mosqueo... Me tomo de todo para dormir.
Día 4. Vamos al campo que es dónde más disfrutan los niños.
Sigo con mis dolorcillos de cabeza y hoy también me da una náusea. Sigo con dolor de pies a pesar de tomar Glutamina tres veces al día y Lyrica.
Además desde hace unos días por la tarde me entran unos picores por la zona de los lumbares que para qué contar.
Se me pasa un poquito con una crema hidratante.
Día 5. Por la mañana nos dedicamos a llevar a la escombrera, donde se tira todo, todas las porquerías que han sacado
mi mujer y mi cuñada del "sobrao" (Parte más alta de la casa, inmediatamente debajo del tejado, que suele destinarse a guardar
objetos en desuso) y del resto de la casa.
Por la tarde vamos a comprar las cosas imprescindibles de alimentación y droguería.
Luego quedamos con Goyo y Tere y vamos al sitio del año pasado. Pedimos chipirones, champiñones, callos y mollejas.
Yo, la verdad, no tengo mucho apetito además me entran los picores, como ayer, y encima sigo mosqueadillo porque no se me acaba de quitar
el dolorcillo de cabeza. Cuando volvemos a casa mi mujer me echa por las zonas de picores crema hidratante. Se me pasa momentáneamente.
Luego con cosquillitas y Lexatin me acabo quedando dormido. Aunque me vuelvo a despertar y acabo durmiendo en el sofá.
Día 6. Por la tarde a la finca de mi suegro. Lo de finca es un terrenito con unas cuantas cepas, que este año
ya no se han cuidado, y un montón de pinos y encinas.
Día 7. Mis cuñados salen a media mañana hacia Madrid. Todo el día con dolor de cabeza.
Y algo de sensación de náuseas. Si sigo así, adelantaré un día el regreso a Madrid. Me tomo un Naproxeno al acostarme.
Día 8. Aunque me levanto a media noche y me voy a dormir al sofá. Parece ya una costumbre...
Cuando me levanto parece que no me duele la cabeza. Por la tarde a la finca de mi suegro.
Cuando volvemos me tomo otro Naproxeno ya que me sigue doliendo la cabeza. Como es ya costumbre, duermo cinco minutos en la cama y luego voy al
sofá a ver programas musicales. Me quedo dormido cerca de las 7:00.
Día 9. Me levanto a las 10:00 y después de desayunar. Vomito.
No en "escopetazo" como dice mi mujer, que es síntoma que algo no va bien en el cerebro, pero vomito a fin de cuentas.
De vuelta a casa. Viaje sin problemas.
Día 10. Durmiendo en el sofá hasta que amanece. Sigo con el dolorcillo de cabeza aunque sólo de vez en cuando.
Día 11. Es mi cumpleaños. Hago 50, medio siglo!!!
Me han regalado en casa una barra de estiramientos y flexiones, pero para mí.
A la que tiene mi hijo mayor instalada ya no llego. Si es que me sacan casi la cabeza los dos.
También me han regalado un trípode para la cámara y un destornillador eléctrico.
Nos hemos ido a comer a un restaurante el menú del día y luego al cine a ver Toy Story 3.
Hacía ya años que no íbamos los cuatro juntos al cine.
Mis cuñados me regalan un reloj de pulsera y mi sobrino un reloj de bolsillo, de colección.
Día 12. Hoy he dormido bien, no me han dolido los pies, aunque he estado tosiendo toda la noche.
Así que he empezado a tomar Azitromicina (tenía una receta guardada para esta ocasión.
). Por lo demás un día más o menos normal.
Día 13. Día sin novedades. Preparando todo para el viaje de mañana.
No duermo absolutamente nada en toda la noche.
Día 14. Vamos a las 8:00 a buscar a mi sobrino. Salimos hacia Cambrils y llegamos a las 14:15.
Pasamos a comer. Un ratillo de siesta y a la playa. Hace un frío que pela. Así que estamos un ratillo y luego de nuevo al Aparthotel.
Día 15. Directamente me pongo los vaqueros y una sudadera. ¡Qué frío hace!
Hoy no va a haber playa. Iremos a dar una vueltecilla para conocer los alrededores.
Día 16. Todo el día en Port Aventura. ¡Menudo parque de atracciones! A las 22:00 volvemos al Aparthotel.
Día 17. Por la mañana a la playa. Mi primer baño, aunque el agua está helada para mi gusto.
Por la tarde volvemos a Port Aventura aprovechando la oferta de dos días por el precio de uno.
Sólo me duelen los pies.
Día 18. Por la mañana y por la tarde playa. Por la tarde no me baño.
Día 19. Todo el día lloviendo. Una tormenta de narices a partir de las 13:00.
Para ir a comer tenemos que atravesar un espacio de 25 metros con el agua hasta los tobillos.
Bajan las temperaturas. Por la tarde parece que escampa un poco, pero por la noche otra vez vuelve la lluvia.
Día 20. Hace un día espléndido. Por la mañana y por la tarde a la playa.
Hay que aprovechar, que mañana volvemos a casa...
Día 21. De vuelta para casa. Salimos a las 10:00, paramos para estirar las piernas a media mañana y para comer
en el kilómetro 200 de la A-2 y llegamos a las 16:00. Un viaje bastante cómodo.
Día 22. (Peso: 72.400). Un día corriente.
Salgo a la calle a por el pan y unos tornillos que me hacen falta. (A mí no: a la pared). Sigo sin flemas y prácticamente sin síntomas.
Día 23. Por la mañana arreglando la persiana del dormitorio. Se ha "escachifollao".
(Hacía tiempo que no usaba ese verbo).
Al mediodía a estrenar un restaurante asiático que acaban de abrir cerca de casa. Resto del día discutiendo con el pequeño, como siempre...
Día 24. Por la mañana me acerco al herbolario a comprar Aloe Vera para tomar.
Siestecilla (el rato que me dejan) y a Carrefour, que está la nevera vacía.
El resto del día se va recogiendo lo comprado y echando una mano a mi mujer (ayudándola a hacer la cena malpensados).
Mañana toca oncólogo... A ver si consigo que me retire el carboplatino.
No lo aguanto más...
Día 25. ¡Vaya nochecita! No he dormido nada. Ni un minuto.
Creo que todo empezó anoche. Me debió sentar mal la cena y vomité hasta mi primera papilla como se suele decir.
Debí también echar el Naproxeno y la Lyrica y por eso no me ha hecho efecto y me han molestado los pies más de lo habitual.
Eso, o los nervios de qué le voy a decir al oncólogo y qué me va a decir él a mí... Bueno, me voy para el Hospital.
A las 8:15 me hacen el análisis. Vamos a desayunar. Hasta las 12:00 no me llaman a consulta (parezco un embajador).
Le digo que me gustaría cambiar este tratamiento por otro que me haga menos daño en los pies, manos y oídos.
Me dice que este tratamiento ha contenido el crecimiento y que lo que puede hacer es bajar la dosificación.
(Parece que estoy comprando en un país árabe): siempre "regateando".
(Como se que hay mucha gente de America Latina que sigue mis "andanzas", procuro escribir para todos, pero si algo no entendéis,
buscad la palabreja en Google. No habré conseguido encontrar un sinónimo apto para todos).
Los moquillos sanguinolentos matinales, y el dolor de garganta, dice que probablemente sean efecto de la quimioterapia.
En caso que en un futuro TAC cerebral se notase aumento de la lesión se podría intentar volver a irradiar o pensar en algún
otro tipo de quimioterapia.
De momento piensa darme esta sesión de quimioterapia y otra más. Luego hacer un TAC y ver cómo va todo y decidir cómo seguir,
dependiendo de los resultados.
Paso a las 13:30 al Hospital de Día donde me ponen Taxol 220 mg y Carboplatino 500 mg. Más la premedicación y el suero de siempre.
Duermo un par de horas solamente. Me como el bocadillito que nos dan y me pongo a ver un reportaje de "bichos" variados que echan en TVE2.
Salgo a las 18:15, nos subimos en la "camioneta" (autobús) y para casa donde nos espera nuestro hijo pequeño pendiente de
cabrearnos nada más llegar. A éste le importa un rábano si vienes de quimioterapia, si tienes un cáncer, vienes de comprar unos
calabacines o te acabas de romper un cuerno al chocar con el dintel de la puerta, siempre tiene un motivo para discutir y hacernos la vida un poquito
más imposible. "A quién Dios se la de San Pedro se la bendiga".
Día 26. Ayer me tomé dos cápsulas de Lyrica como me había recomendado mi doctora de cabecera en vez de una
como había tomado hasta ahora. La segunda cápsula la tomé a las 3:00. No me dormí hasta las cuatro, Pero hoy he pasado todo el
día sin dolor de pies. Prácticamente apenas he tenido molestias. Aprovechando que se acaban las vacaciones hemos ido a comer el menú
del día a un italiano (Il Trastevere: sólo 9,50€ y encima diez primeros y diez segundos para elegir). Yo he tomado de primero
Fideuá de mariscos (mejillones, gambas y calamares) y de segundo mero con mejillones, arroz y pimientos rojos (sólo he comido el mero
y los mejillones, estaba muy lleno). Luego he ido yo sólo a comprar unas plantas al vivero: dos de fresas, dos de menta y una de albahaca.
A ver si esta vez no se mueren, que llevo una época...
Bueno, mientras se mueran las plantas y yo continúe por aquí...
Por lo demás todo el día sin molestias.
A ver cómo se presenta mañana...
Si es que no se pueden echar las campanas al vuelo tan rápido. He pasado un día genial. Pero a última hora de la noche han
empezado los pinchazos en los pies.
Total, que me he levantado al sofá (mi segunda residencia ) y hasta las 5:00 no me he dormido. Menos mal que mi mujer se ha pasado a
apagar la tele. A las 8:00 me he ido a la cama hasta casi las 12:00 de la mañana.
Día 27. Día de pinchazos en los pies. Molestísimos. He conseguido dormir un ratillo la siesta sin apenas
calambres. Por la tarde he salido al supermercado de al lado de casa para preparar una menestra con carne para mañana. Todo un calvario
llegar al "súper", pero me apetecía salir. Por la noche durmiendo poco y en el sofá.
Día 28. No salgo. Llevo desde ayer con flemillas. Se me ocurre echar una al final de la noche. ¡Vaya: sangre!
Con la de tiempo que llevaba... Al contrario que otros días, duermo prácticamente de un tirón. Pero con la sensación de
que las flemas que tengo durante toda la noche son de sangre (por el sabor).
Día 29. Despierto a las 11:00 con las mismas flemas de anoche. Voy al servicio a echarlas y sigo con sangre.
Así que estoy bastante mosqueado.
Día 30. He pasado toda la noche y el día tosiendo y con dificultad para echar las flemas, aunque las pocas
que he conseguido expulsar iban sin sangre.
Día 31. Hoy me tenía que haber incorporado al trabajo, pero me he quedado en casa hecho
una caquita. Por la tarde iré a mi doctora a ver si me receta antibiótico que la última vez me vino estupendamente. A las
15:30 me ausculta (tengo flemas) y me mide la saturación de oxígeno en sangre (96%). Me manda antibiótico (Azitromicina)
tres días. Directamente duermo en el sofá hasta las 5:00. Tosiendo toda la noche.